Muerde Más de lo que Puedas Masticar
Hace poco leí un consejo de Will Smith que me dejó pensando:
El truco es: muerde más de lo que puedas masticar… y después lo sigues masticando.
Me dejó pensando porque, bueno, básicamente eso es lo que he hecho durante los últimos meses. Hace ya un año que nació Leonora, y aunque sin dudarlo digo que es uno de los sucesos más trascendentales de mi vida, con esa misma seguridad afirmo que es, también, una de las experiencias más desafiantes que me ha tocado transitar.
La paternidad -ejercerla, con todas sus responsabilidades- es una de las cosas más difíciles de la vida -y paradójicamente también una de las más satisfactorias-, duermes menos, descansas menos, dispones de menos tiempo, y en general, las investigaciones dicen, la satisfacción en la vida disminuye.
Así que, con el poco tiempo libre que te sobra cuando trabajas, intentas mantener un newsletter, y ejerces la paternidad compartida (mi esposa y yo cuidamos a Leonora a partes iguales e intentamos ser lo más justos posibles), lo más sensato sería dormir un poco más o descansar de la forma que sea posible, ¿no te parece?Pues a mi me parece una excelente idea, ¿y eso es lo que hago? Por supuesto que no. Todo lo contrario, desde el nacimiento de Leonora, aun con mi tiempo productivo reducido a la mitad, me he decidido embarcar en nuevos proyectos.
En otras palabras, en el último año he estado mordiendo más de lo que puedo masticar, con férrea disciplina. Por ejemplo, decidí colaborar con una amiga Psicóloga de Estados Unidos para ayudarle a lanzar un curso en línea, un proyecto que parecía modesto y breve, pero que terminó por consumir mucha más energía y tiempo de lo que esperaba.
Y como ya estaba con ganas de seguir mordiendo, en medio de ese proyecto, en lugar de hacer una pausa y finalizarlo con más calma, me pareció mucho mas entretenido comenzar la Maestría en Psicología Clínica, para formalizar mis estudios en una disciplina que tanto me interesa.
Así que este soy yo en los últimos meses, aprovechando el sueño de Leonora para estudiar y trabajar tanto como pueda. Con las ojeras peor que como siempre las he tenido.

Por suerte, en estas últimas 3 o 4 semanas, las cosas comenzaron a estabilizarse. Los proyectos ya están llegando a su fin y hay menos carga de trabajo. La maestría avanza sin mayor dificultad, y Leonora ya duerme más por las mañanas.
Esto, en términos prácticos, quiere decir que tengo un poco más de tiempo, ¿y qué decidí hacer? ¿descansar? claro que no, decidí, para continuar parafraseando a Will Smith, morder más y después resolver.
Pero aprendí una valiosa lección:
Morder más de lo que puedes masticar no está mal -aunque claro que tiene sus inconvenientes, aunque sean temporales-, el problema es comer de diferentes mesas, de diferentes platos, de diferentes banquetes.
En otras palabras, el problema es que pongas en tu plato comida tan diversa que odiarías tener que acabártelo.Así, el problema es el desenfoque. El problema es decir que si a cuestiones que te distraen, o que te hacen tomar una dirección distinta de aquello que deseas. Y si lo quieres ver así, el problema es involucrarte en cosas que no te acercan a tu propósito, y no hablo del mítico propósito de vida que tanto dolor de cabeza le da a quienes lo buscan, sino a ese propósito inmediato de esta etapa de tu vida.
Involucrarse a manos llenas en cosas alineadas a lo que deseas, no me parece descabellado, por el contrario, me parece muy sensato elegir un “algo” a lo que te quieras dedicar cuando menos los siguientes 5 o 10 años, y explorar eso tan profundamente como te sea posible, para ver que resulta de ahí.
Así que, al final, el truco no es morder menos, sino ser más cuidadoso con aquello que te llevas a la boca, no vaya ser que te indigestes y termines reventado, o aun peor, que acabes viviendo una vida diseñada por las emergencias de los demás.
Me gustaría cerrar este newsletter con la última parte de la declaración de Will:
“Tu mente siempre cree que puede hacer menos de lo que realmente puede. Te dirá que es demasiado, que te detengas, que te tomes un descanso, que canceles esto o aquello. Pero tu mente te mentirá para mantenerte pequeño.”
Si te lo dice una persona que solía hacer simultáneamente una película, un álbum y un programa de televisión, todos los años, durante seis años consecutivos, creo que vale la pena escuchar.