¿Y si mejor no te aceptas a ti mismo?
Hay una pieza de “sabiduría” popular que la gente suele aceptar sin cuestionar:
“Acéptate tal como eres.”
Bueno, yo tengo una mejor sugerencia:
No lo hagas. Mejor aun: elige un defecto tuyo y trata de arreglarlo.
Escoge el peor defecto de tu carácter y trabaja en él con tanta disciplina